El Carbsmart es un microcontrolador que lee la temperatura de la culata del motor mediante una sonda de temperatura y abre o cierra la aguja de alta mediante un servo, para mantener el motor a la temperatura que le digamos. Así, si la temperatura está por debajo del umbral marcado el servo la cerrará, y al contrario si se sobrepasa.

La cantidad de “clicks” que abre o cierra la aguja en total viene determinada por la ganancia que le pongamos al dispositivo y que se controla con un potenciómetro.

Con poco más de 2 gr. de peso, sin incluir los cables, la unidad es totalmente compacta y ligera y permite su colocación en cualquier parte del helicóptero, estando únicamente limitados por la longitud del cable del sensor de temperatura. En mi caso he optado por colocarlo pegado con cinta de doble cara en un lateral del chasis del Trex 600 Nitro Pro. El siguiente punto en el proceso de instalación es colocar el servo de ajuste de la aguja. Yo he usado dos brazos de servos de una marca distinta para sostener el Hitec H-56HB que he usado para las pruebas, pero también se pueden usar las plaquitas de metal que se utilizan para fijar los servos al chasis de cualquier helicóptero. La unidad trae un brazo de plástico que se fija a la aguja de alta de nuestro motor y permite fijar una rótula directa a nuestro servo.

AJUSTES BÁSICOS

El dispositivo presenta tres conectores, uno para el sensor, otro para alimentación y otro para el servo. No se requiere canal en el receptor si bien, necesitamos alimentar el dispositivo usando por ejemplo un cable en Y desde cualquiera de los canales ya usados.

Lo primero que hacemos es fijar el sensor a la culata del motor y lo fijamos con silicona o epóxi térmico, que es lo que recomienda CSM. Yo he usado Nural 21. La ubicación del sensor es uno de los factores a tener en cuenta, en motores tipo Hyper o cualquier OS en general. Colocarlo entre las aletas de refrigeración de la culata es el lugar más adecuado, por cuanto está próximo a la cámara de combustión, a 900 con la salida del escape y lejos del flujo de aire del ventilador. En motores de tipo YS, con culata tradicional, tenemos dos opciones, colocarlo pegado a las aletas del cuerpo del motor junto a la cámara o colocarlo encima de la culata. La primera ubicación tiene la ventaja de estar fuera del flujo de aire del ventilador y la desventaja de que al ser el cuerpo del motor de aleación de acero, es más lento a los cambios de temperatura, mientras que encima de la culata, al ser ésta de aluminio, el más mínimo cambio de temperatura se transmite instantáneamente, pero está expuesta al aire del ventilador. Mi consejo es que lo pongáis en este punto y no en el cuerpo.

Entramos en el ajuste del recorrido del servo pulsando una vez el botón de programación, se enciende un led y en ese momento ajustamos el valor del servo para la aguja cerrada al máximo, usaremos el potenciómetro para dejar el servo donde queremos, pulsamos de nuevo el botón y ahora tenemos dos leds encendidos. En este punto ajustamos el valor de aguja abierta que queramos de nuevo con el potenciómetro. Pulsamos el botón para terminar. Ahora tendremos los cuatro leds encendidos y hemos de apagar el sistema y volver a encender.

Finalmente programamos la temperatura que queremos mantener, el sistema permite un rango de temperatura de 1000 a 1400 y fijamos la que queremos pulsando el botón de programación hasta que se encienda el led adecuado. En ese momento, el sistema está listo para funcionar.

Si necesitamos ajustar la ganancia usaremos el potenciómetro teniendo en cuenta que si lo cerramos entero el servo se quedará en su posición central sin moverse (sistema desactivado).

DÉJATE TENTAR

Mi CarbSmart lo monté en un Trex 600 Nitro que lleva Revmax, OS 50 Hyper 50 al 30% de nitro y una MP5. Para montarlo he usado un brazo de servo de los largos y para fijar el sensor le puse soldadura en frío Nural 21. Ni que decir tiene que nuestro motor ha de estar perfectamente carburado antes de instalar el sistema ya que de otra forma no conseguiremos sacarle partido.

Los primeros vuelos me han sorprendido muchísimo, tengo que reconocer que yo era bastante reacio a la “necesidad” de este tipo de dispositivo, y además pensaba que la latencia entre que el sensor lee la temperatura y se actúa sobre la aguja iba a ser tan grande que el sistema no sería efectivo, pero sorprendentemente el sistema, funciona muy bien y no llego a entender por qué. Consigue sacar el máximo del motor y el régimen lo mantiene muy bien, consigue un vuelo muy regular de principio a fin en cualquier posición y corrige cuando el motor se afina de forma automática. La potencia se mantiene uniforme y no hay picos, se puede alargar la duración de figuras complejas sin que el motor sufra sobrecalentamiento. Reconozco mi sorpresa agradable.

Tras jugar con él al principio comencé a ajustar la ganancia, subiéndola en mi caso hasta el 73% aproximadamente. En esta situación, es impresionante como maniobras que demandan mucho del motor se hacen con relativa facilidad con la ayuda del CarbSmart. En particular los tic-tocs laterales se hacen eternos, ya que el motor no se sobrecalienta en absoluto. Cuanto más agresivo el vuelo más se nota la aportación del CarbSmart

 

Articulo de la revista Helicopteros